“Mesa de Bonardas”

Con el objetivo de observar qué nos ofrecen los vinos varietales de uva bonarda en el segmento de entre $  60 y $  70 aproximadamente, hace dos semanas me reuní con un grupo reducido de catadores a probar nueve etiquetas, casualmente todas de origen mendocino.  A continuación, analizaré cada una de ellas en el mismo orden en que fueron degustadas:

1) Inéditos Bonarda Pura 2011 ($ 65 -  Passionate Wine - Enólogo: Matías Michelini)

Al agitar el copón se desliza muy fluido y vivaz; al llevarlo a la nariz asoman aromas a frutas rojas, en su estado más puro y natural, que se repiten luego en boca pero con mayor fuerza aún; en esta fase también destaco su recorrido, sostenido principalmente por su frescura, si bien no completa a lo alto la cavidad bucal, sí lo hace muy bien a lo largo de ella. Todos los degustadores lo destacaron como muy agradable, valoraron la nitidez de la fruta y reconocieron que poseía más intensidad en boca que en nariz. Su bajo tenor alcohólico (11,4°) me permite disfrutarlo solo  (sin la compañía de alimento). Un vino diferente, que puede resultar atractivo a diversos paladares; lo importante es reconocer qué ofrece y buscar el momento ideal para disfrutarlo. A pesar de todos los elogios, algún degustador cuestionó su precio, que consideró algo elevado.

2) Pulcu Bonarda 2009 ($  70  - Bodega y Viñedo Tierra Inti - Enólogo: David Bonomi)

A la vista sorprendió su aspecto algo turbio, que nos llamó la atención a todos los catadores, ya que es algo que hoy en día no es habitual encontrar.  En nariz presentó cierta evolución, en un principio se sintió la madera bastante amalgamada pero en poco tiempo quedaron sólo algunos aromas a fruta madura; en boca continuó sin decir demasiado, no disparó más comentarios y se paso rápidamente al siguiente vino. Habría que volver a probarlo para descartar si fue una mala botella.

3) Cuyucha Mansa Bonarda Reserva 2008 ($  60  - HDWines – Enólogos: Héctor Durigutti y Pablo Durigutti)

La primera nariz causó cierto impacto de aromas frutales, enseguida me hizo acordar a otros vinos de los mencionados winemaker, pero su intensidad descendio rápidamente; en boca se mostró algo desequilibrado en su paso, sus componentes (alcohol, acidez) no se encontraban del todo balanceados. Hablando con Herbert, titular de HDWines, hizo referencia a que quizás aún le falte acomodarse, ya que fue embotellado hace poco tiempo. Otro para volver a probar en un par de meses.

4) Tupun Reserve Bonarda 2009 ($ 60  - Bodega Tupun - Enólogo Asesor: Matías Michelini)

Muy bien ensamble entre fruta y madera, atractiva frescura en su paso, cierta mineralidad y un toque vegetal; no necesitó impacto para deslumbrar, su equilibrio fue más que suficiente para ubicarlo entre mis elegidos.

5) Sur de los Andes Bonarda Reserva 2008 ($ 60  - Bodega Sur de los Andes – Enólogo:  Pablo Durigutti)

Resultó muy seductor, ya que de entrada ofreció una nutrida paleta aromática; en boca se comportó fiel, con cierta untuosidad, aportándole ancho en su paso y una acidez marcada que acompaña correctamente la carga frutal.  Como ocurre la mayoría de las veces, se vuelve a reconocer la mano de su enólogo. Eso en cierto punto es bueno porque quienes disfrutan de su estilo no se sentirán defraudados cuando se topen con esta etiqueta.

6) Joffré e Hijas Gran Bonarda 2007 ($ 72  - Bodega Joffré e Hijas)

Si alguien busca sorpresas no la encontrará precisamente en este vino, que evolucionó de manera correcta; pese a encontrarse pulido, sus aromas de crianza evidentemente vienen disminuyendo en intensidad.  Seguramente hace un año haya estado más expresivo, pero igualmente eso no quita que hoy sea una alternativa para aquellos consumidores que disfrutan de los vinos suavisados por el tiempo.  A pesar de sus años, suele mantener la frescura que le imprime su origen, el Valle de Uco.

7) Alta Vista Premium Bonarda 2007 ($ 58  - Bodega Alta Vista) 

Me dejó una sensación similar al anterior, si bien conservaba su fruta más presente. Qué casualidad, la misma edad y también comenzó a restar.

Con respecto a las dos últimas muestras, no digo que estén mal, ni mucho menos, pero si alguien tiene alguna botella aún, le recomiendo beberla en la primera oportunidad.

8) Las Perdices Reserva Bonarda 2009 ($ 72 -  Viña Las Perdices)

Qué profundidad en el color, probablemente mucha extracción; la mayoría de los catadores elogiaron su complejidad aromática y su fruta concentrada, aunque para mi gusto era demasiado sobremadura; con sus notas de crianza en barrica bastante al frente y de un estilo que personalmente no me invita a seguir bebiendo, pero debo aclarar que en la mesa fui el único que no le levantó el pulgar.

9) Alta Vista Premium Bonarda 2008 ($ 58  - Bodega Alta Vista)

Y ahora sí, un "Premium" como nos tiene acostumbrado esta línea de la bodega; fruta bien madura, el roble en su medida justa y amalgamado. Fuerza, buen equilibrio en todos su componentes y en un muy buen momento para disfrutar; fue uno de los vinos de menor precio y automáticamente varios catadores lo etiquetaron como el de mejor relación precio calidad (RPC).

Opinión personal 

En resumen, creo que los resultados obtenidos en esta degustación fueron muy buenos,   de hecho, de un total de nueve vinos, cuatro fueron muy elogiados por la totalidad de los  catadores . Además, personalmente siento que encontré la calidad y el placer que normalmente me puede entregar otro varietal, como por ejemplo puede ser un malbec del mismo segmento de precio; por ende, hay varios que los volvería a comprar, o bien a recomendar.

Otros puntos a favor 

Se reconocieron estilos, por ejemplo la mano de los hermanos Durigutti, la carga que nos tiene acostumbrado Las Perdices, la fruta fresca en los de Michelini, o la profundidad y el buen uso de la barrica en el Alta Vista.  También se dejaron translucir zonas, por ejemplo la frescura en los de Tupungato, especialmente la naturalidad con que se expresó  tanto en el Tupun como en el Inéditos Bonarda Pura.

Un vino diferente 

El Inéditos Bonarda Pura 2011 ofreció una nueva alternativa de vinos, diferente a la están acostumbrados nuestros paladares; de hecho no lo puedo comparar con ninguno de la tanda, ya que su vinificación por maceración carbónica nos entregó un producto totalmente diferente. Por ese motivo, disiento con el compañero de mesa que opinó sobre su precio elevado. Estaría buenísimo que en el futuro otros productores se inclinen a este tipo de vinificación, creo que eso colaborará a que los consumidores abran sus cabezas a otros estilos y además tendremos nuevos pares para comparar o tener como referencia.

Compañeros de mesa 

Gracias a quienes participaron, especialmente al sommeliere   Leo Dal Maso de Vinoteca Vinoble, a Herbert Dish de HDWines y al sommelier Silvio Martinelli, uno de esos nuevos amigos que me regaló el vino, sin importar que su lugar de residencia sea Tafi Viejo (Tucumán).

Saliendo de la cata por un rato 

Mi mensaje para   los consumidores que no tuvieron aún acercamiento con esta variedad es que no duden en probarla, y que tampoco mezquinen en darle varias oportunidades. 

En Argentina hay mucho bonarda cultivado, con plantas de muchos años; lo cual es una gran ventaja que los productores no deben desaprovechar, ya sea para ubicarlo en vinos de corte o para varietales, y obtener  productos  para los diversos segmentos de precios. 

Puede funcionar muy bien combinándolo con Syrah o Malbec; por ejemplo, el Vulcano Gran Reserva 2009 ($  120) es un corte 50% Malbec/ 50% Bonarda, tope de gama de bodega Tupun, frutal y súper jugoso, de excelente recorrido en boca y con ciertas pinceladas aportadas por su paso por roble.

En un segmento inferior recomiendo el sanjuanino Aguma Bonarda 2010 ($  22) de Oscar Biondolillo.

También para destacar: otro productor que viene apostando a la variedad es Sebastian Zuccardi con su espumante champenoise tinto   Alma 4 Bonarda  ($  89) y recientemente con el lanzamiento del Emma Bonarda Edición Limitada ($  130),  que si bien no lo probé entiendo que goza de muy buenas críticas.

Otras catas de Bonardas 

En marzo pasado se autoconvocaron en Mendoza, entre otros, prestigiosos enólogos y periodistas, con la idea de catar a ciegas una tanda de doce vinos elaborados con uva bonarda.  En el siguiente link el relato de la cata por la pluma de Laura Saieg para Área del Vino.

http://asesoresenvinos.blogspot.com/2011/03/desafio-bonarda-2011.html