Una de las cosas más placenteras de esta vida es disfrutar de un asadito junto a los seres queridos… Si hiciera una encuesta entre ustedes, creo que “el asadito” ocuparía los primeros puestos. ¿ no ?
Las pasadas vacaciones, en una playa tranquila de la costa argentina, junto a mi familia, cuñados, sobrinos y amigos, llevé este deseo a la práctica “intensa”. Hubo algunos días de playa, tejo y mate, y otros de pileta, truco y torta frita, pero casi todos fueron coronados con largas noches de parrilla y excelentes momentos que se transformaron en únicos, en los que el vino también fue protagonista y siempre tuvo un motivo para no pasar desapercibido: comentarios varios, opiniones entrelazadas con murmullo infantil, extensas charlas en las que los temas de actualidad estuvieron muy por detrás de los de la vida, el futuro o nuestros hijos.
En el control de las brasas estuvo mi cuñado Ignacio, un verdadero especialista en la búsqueda de nuevos cortes y puntos de cocción personalizados; actualmente perfeccionándose en cocinar diversas variedades de pizza a la parrilla. El sacacorchos y el servicio de la bebida, a cargo de quien suscribe, acercando la etiqueta que consideraba ideal para cada momento y regulando el stock de la cava (cerca de cuarenta fueron las botellas que viajaron desde Bs. As.).
A continuación, les dejo el comentario sobre los vinos probados durante esas dos semanas (seguramente se me está pasando por alto alguno).
Les debo para otra entrega los platos que se destacaron con algunos de estos vinos.
Quiero dejar en claro que las siguientes apreciaciones son el puro reflejo de la opinión de quienes estuvimos presentes al momento de degustarlos:
BLANCOS VARIOS
Finca Montelindo Chardonnay 2008. Bodega Alta Vista
Bastante expresivo a pesar de su rango de precio y de que ya tiene dos años; interesante en aromas (frutales, florales y cítricos), pero es un chardo especial, y su contra etiqueta me lo termina de aclarar cuando dice: con un toque de torrontés…Me parece más que atractiva esta combinación de uvas, creo que es un recurso que podrían empezar a utilizar algunas bodegas para no caer en el chardonnay aburrido que siempre dice lo mismo.
López Vino Blanco 2009
Típico semillón, de poca expresión aromática (algo de frutas blancas y miel), pero con una boca más que placentera, que invita a seguir bebiendo y reclama acompañar algún plato.
Chateau Vieux Blanco 2009. Bodega López
Vino limpio y de intensidad aromática media (algo frutal, como ananá o durazno), de correcto paso por boca, pero esto no alcanza: le pido algo más atractivo a esta histórica etiqueta, termina siendo un chardonnay más, sin nada que lo destaque.
Calatayud Viognier 2008. Bodega Altos Viñedos
Nariz de intensidad media/baja, de boca apenas untuosa (fruta blanca) y envolvente, correcta acidez. El vino está bien, no mucho más para destacar…¿Será que Rodrigo Calatayud me acostumbró mal con su destacable Malbec 2008 y ahora pretendo que su blanco también me vuele los pocos pelos que me quedan?
Marcus Sauvignon Blanc 2008. Bodega Humberto Canale
Con una acidez que se inclina hacia lo herbáceo, perdió un poco su intensidad aromática pero se mantiene fresco y agradable en boca. A esta etiqueta la vengo siguiendo hace algunos años y siempre mantuvo buena calidad.
Pecado Torrontés 2008. Finca Quara
Muy evolucionado en color, perdió sus aromas y la frescura, en boca se presenta seco (leve recuerdo ajerezado). Conozco este vino y cambió mucho en el tiempo que lleva en botella. ¿El calor y el movimiento del viaje habrán acelerado su evolución?
LOS ROSADOS
Finca Flichman Rosé 2009 (50% malbec / 50% syrah)
Sus aromas se inclinan más hacia el lado de las guindas y frambuesas, que son más intensos en boca que en nariz. Al degustarlo deja cierto recuerdo láctico, si tuviera mayor acidez resultaría mas entretenido.
Valbona Syrah Rosé 2009. Bodega Augusto Pulenta
No se destaca precisamente por ser un rosado refrescante, pero su boca vinosa, equilibrada y con recuerdos especiados es el mayor atractivo; ideal para acompañar una gastronomía acorde.
Jean Rivier Rosé 2008
En este rosado de malbec, de aspecto evolucionado, la fruta ya dejó de ser preponderante, y tomó protagonismo una interesante nota a caramelo quemado, que, junto con la acidez que aún se conserva, lo transforma en un vino un tanto complejo y atractivo para probar.
LOS TINTOS
Malbec conocidos
Familia Gascón Malbec 2008
Con el típico color (intenso con destellos violáceos) y aromas de la variedad, si bien en boca tenía una importante carga frutal, a mi criterio carecía de nervio o acidez.
Luigi Bosca Malbec Reserva 2006
En nariz fresco, entrada en boca suave, frutal, dulce, y recuerdos a vainilla y tostados.
Dato importante: tomé este vino en dos oportunidades, una el segundo día, o sea con poco reposo post viaje en botella, y la otra luego de una semana, esta última se mostró mucho más amable, redondo en boca y la acidez no estaba separada como en la primera muestra.
Económico y rendidor
Valbona Syrah 2009. Bodega Augusto Pulenta
Por sólo $ 14, es un buen representante del syrah de la provincia. Con buena intensidad aromática (fruta, especias, cuero), fluido y fácil de beber.
Los neuquinos y un buen papel
Saurus Patagonia Select Cabernet Sauvignon 2006. Bodega Familia Schroeder
En un primer momento, su nariz me recordó a los vinos chilenos (algo herbáceo o mentolado). Fresco y fluido al paladar, con aromas de tostado suave en el retro. Equilibrado.
Newen Malbec 2006. Bodega del Fin del Mundo
No esperaba mucho de este malbec, cuyo valor no supera los $ 22, y debo reconocer que se encuentra en un muy buen momento: frutal, amable y con correcta acidez.
Los de rango medio/alto
Urban Uco Tempranillo 2007. Bodega O. Fournier
Este vino no reposó ni doce horas luego del viaje y ese estrés se hizo notar al degustarlo. Algo desarmado en boca, el roble por un lado, pronunciada acidez por el otro; lo había probado en varias oportunidades, hace unos meses en Buenos Aires, y el vino no era así, lamentablemente tuvo la desgracia de ser el primero…
Intimo 2008 Family Reserve. Bodega Humberto Canale
En cierto punto pareciera que quiere seguir el estilo del Intimo Cabernet, pero este blend (60% malbec / 20% cabernet sauvignon / 20% cabernet franc), con doce meses de barrica francesa nueva, está aún lejos de ese estilo pulido con aromas de crianza a los que nos tenía acostumbrado esa línea. Hoy es fruta madura, intenso, con fondo especiado y algo maderoso. Quizás el tiempo le aporte más elegancia, habrá que volver a probarlo en un año.
La Espera Reserva Malbec 2007
Ciruela en primer plano, fresco y de cuerpo medio, sin demasiada complejidad pero más que correcto. Me gustó.
Producido por Funckenhausen, aparentemente un empresario alemán, que hasta donde me rumorearon está relacionado con una agencia naviera, para sus vinos utilizó uvas de San Rafael y el asesoramiento del reconocido Mauricio Lorca.
Investigando luego en la Web, encuentro que su valor ronda los $ 70 (algo caro a mi criterio) y que también posee un syrah que este año obtuvo medalla de plata en el concurso de vino sub 30.
B Crux 2003. Bodega O. Fournier
Este blend, con base de uva tempranillo y doce meses de roble, por su color y desarrollo en boca no parece la cantidad de años que tiene. Con aromas que recuerdan a jaleas y a su crianza, con suave y sostenido paso por boca, se encuentra muy bien, a pesar de eso no creo que siga creciendo.
Los de Rolland
Clos de los Siete 2007 y 2008
Más que interesante poder degustar al mismo tiempo las dos añadas de esta etiqueta tan renombrada. Cosas en común, un montón… Intensos, tanto en color como aromas, concentración de frutos rojos y negros, con algún especiado y toque mineral. Si se degustaran a ciegas junto a otros vinos, se los podría identificar claramente, eso es bueno. Pero a su vez entre ambos hay una diferencia importante que hace que el 2008 sea claramente superior a su antecesor: sus aromas, tanto en nariz como en boca, son mucho más nítidos; no creo que sea cuestión de evolución, sino más bien que uno está bastante mejor que el otro desde su nacimiento.
Flecha de los Andes Gran Malbec 2006
Obviamente también con el estilo de Rolland, pero en esta oportunidad la fruta es más dulce, contundente y seductor en boca, con un importante y agradable aporte del roble. Un dato curioso es que el vino ganó bastante con la oxigenación: a las veinticuatro horas de haberlo abierto se encontraba, a mi gusto, mucho mejor, más amalgamado en aromas y con un paso por boca más redondo.
Quiero destacar que tanto el Clos 2008 como el Flecha son buenos vinos, pero son de un estilo que particularmente me aburren, al menos en la etapa que actualmente estoy pasando como consumidor.
DULCES Y ENCABEZADOS
Putruele Tardío de Abril
Este blanco dulce 2009, elaborado de uva chardonnay, me resultó menos expresivo que en otras oportunidades (no sé por qué), igualmente su paso por boca es muy amigable, con el equilibrio justo entre el dulzor de la fruta y la acidez.
Real Vinícola 1985 Vintage Port. Real Companhia Vinícola
Haber probado algunos oportos en otras oportunidades y los casi veinticinco años de éste me generaban muchas expectativas. De aspecto muy evolucionado, turbio y con poca carga colorante; aromas que recordaban a almíbar y licor de chocolate, de agradable recuerdo; en boca no fue mucho más que eso, me dejó con las ganas de más complejidad.
Vino Jerez Federico López
Dorado, de muy suave aroma a frutos secos. Con sus 17° Alc. (que no molestan) y su paso seco y firme en boca, resulta ideal para acompañar alimentos salados (aceitunas, papas fritas, jamón crudo) o con alto contenido de grasa (chorizo de campo, cantimpalo, bondiola, etc.).
DESTACADOS
Finca El Peral Malbec 2006 y Finca El Peral Cabernet Sauvignon 2006($32c/u)
Las pasadas vacaciones, en una playa tranquila de la costa argentina, junto a mi familia, cuñados, sobrinos y amigos, llevé este deseo a la práctica “intensa”. Hubo algunos días de playa, tejo y mate, y otros de pileta, truco y torta frita, pero casi todos fueron coronados con largas noches de parrilla y excelentes momentos que se transformaron en únicos, en los que el vino también fue protagonista y siempre tuvo un motivo para no pasar desapercibido: comentarios varios, opiniones entrelazadas con murmullo infantil, extensas charlas en las que los temas de actualidad estuvieron muy por detrás de los de la vida, el futuro o nuestros hijos.
En el control de las brasas estuvo mi cuñado Ignacio, un verdadero especialista en la búsqueda de nuevos cortes y puntos de cocción personalizados; actualmente perfeccionándose en cocinar diversas variedades de pizza a la parrilla. El sacacorchos y el servicio de la bebida, a cargo de quien suscribe, acercando la etiqueta que consideraba ideal para cada momento y regulando el stock de la cava (cerca de cuarenta fueron las botellas que viajaron desde Bs. As.).
A continuación, les dejo el comentario sobre los vinos probados durante esas dos semanas (seguramente se me está pasando por alto alguno).
Les debo para otra entrega los platos que se destacaron con algunos de estos vinos.
Quiero dejar en claro que las siguientes apreciaciones son el puro reflejo de la opinión de quienes estuvimos presentes al momento de degustarlos:
BLANCOS VARIOS
Finca Montelindo Chardonnay 2008. Bodega Alta Vista
Bastante expresivo a pesar de su rango de precio y de que ya tiene dos años; interesante en aromas (frutales, florales y cítricos), pero es un chardo especial, y su contra etiqueta me lo termina de aclarar cuando dice: con un toque de torrontés…Me parece más que atractiva esta combinación de uvas, creo que es un recurso que podrían empezar a utilizar algunas bodegas para no caer en el chardonnay aburrido que siempre dice lo mismo.
López Vino Blanco 2009
Típico semillón, de poca expresión aromática (algo de frutas blancas y miel), pero con una boca más que placentera, que invita a seguir bebiendo y reclama acompañar algún plato.
Chateau Vieux Blanco 2009. Bodega López
Vino limpio y de intensidad aromática media (algo frutal, como ananá o durazno), de correcto paso por boca, pero esto no alcanza: le pido algo más atractivo a esta histórica etiqueta, termina siendo un chardonnay más, sin nada que lo destaque.
Calatayud Viognier 2008. Bodega Altos Viñedos
Nariz de intensidad media/baja, de boca apenas untuosa (fruta blanca) y envolvente, correcta acidez. El vino está bien, no mucho más para destacar…¿Será que Rodrigo Calatayud me acostumbró mal con su destacable Malbec 2008 y ahora pretendo que su blanco también me vuele los pocos pelos que me quedan?
Marcus Sauvignon Blanc 2008. Bodega Humberto Canale
Con una acidez que se inclina hacia lo herbáceo, perdió un poco su intensidad aromática pero se mantiene fresco y agradable en boca. A esta etiqueta la vengo siguiendo hace algunos años y siempre mantuvo buena calidad.
Pecado Torrontés 2008. Finca Quara
Muy evolucionado en color, perdió sus aromas y la frescura, en boca se presenta seco (leve recuerdo ajerezado). Conozco este vino y cambió mucho en el tiempo que lleva en botella. ¿El calor y el movimiento del viaje habrán acelerado su evolución?
LOS ROSADOS
Finca Flichman Rosé 2009 (50% malbec / 50% syrah)
Sus aromas se inclinan más hacia el lado de las guindas y frambuesas, que son más intensos en boca que en nariz. Al degustarlo deja cierto recuerdo láctico, si tuviera mayor acidez resultaría mas entretenido.
Valbona Syrah Rosé 2009. Bodega Augusto Pulenta
No se destaca precisamente por ser un rosado refrescante, pero su boca vinosa, equilibrada y con recuerdos especiados es el mayor atractivo; ideal para acompañar una gastronomía acorde.
Jean Rivier Rosé 2008
En este rosado de malbec, de aspecto evolucionado, la fruta ya dejó de ser preponderante, y tomó protagonismo una interesante nota a caramelo quemado, que, junto con la acidez que aún se conserva, lo transforma en un vino un tanto complejo y atractivo para probar.
LOS TINTOS
Malbec conocidos
Familia Gascón Malbec 2008
Con el típico color (intenso con destellos violáceos) y aromas de la variedad, si bien en boca tenía una importante carga frutal, a mi criterio carecía de nervio o acidez.
Luigi Bosca Malbec Reserva 2006
En nariz fresco, entrada en boca suave, frutal, dulce, y recuerdos a vainilla y tostados.
Dato importante: tomé este vino en dos oportunidades, una el segundo día, o sea con poco reposo post viaje en botella, y la otra luego de una semana, esta última se mostró mucho más amable, redondo en boca y la acidez no estaba separada como en la primera muestra.
Económico y rendidor
Valbona Syrah 2009. Bodega Augusto Pulenta
Por sólo $ 14, es un buen representante del syrah de la provincia. Con buena intensidad aromática (fruta, especias, cuero), fluido y fácil de beber.
Los neuquinos y un buen papel
Saurus Patagonia Select Cabernet Sauvignon 2006. Bodega Familia Schroeder
En un primer momento, su nariz me recordó a los vinos chilenos (algo herbáceo o mentolado). Fresco y fluido al paladar, con aromas de tostado suave en el retro. Equilibrado.
Newen Malbec 2006. Bodega del Fin del Mundo
No esperaba mucho de este malbec, cuyo valor no supera los $ 22, y debo reconocer que se encuentra en un muy buen momento: frutal, amable y con correcta acidez.
Los de rango medio/alto
Urban Uco Tempranillo 2007. Bodega O. Fournier
Este vino no reposó ni doce horas luego del viaje y ese estrés se hizo notar al degustarlo. Algo desarmado en boca, el roble por un lado, pronunciada acidez por el otro; lo había probado en varias oportunidades, hace unos meses en Buenos Aires, y el vino no era así, lamentablemente tuvo la desgracia de ser el primero…
Intimo 2008 Family Reserve. Bodega Humberto Canale
En cierto punto pareciera que quiere seguir el estilo del Intimo Cabernet, pero este blend (60% malbec / 20% cabernet sauvignon / 20% cabernet franc), con doce meses de barrica francesa nueva, está aún lejos de ese estilo pulido con aromas de crianza a los que nos tenía acostumbrado esa línea. Hoy es fruta madura, intenso, con fondo especiado y algo maderoso. Quizás el tiempo le aporte más elegancia, habrá que volver a probarlo en un año.
La Espera Reserva Malbec 2007
Ciruela en primer plano, fresco y de cuerpo medio, sin demasiada complejidad pero más que correcto. Me gustó.
Producido por Funckenhausen, aparentemente un empresario alemán, que hasta donde me rumorearon está relacionado con una agencia naviera, para sus vinos utilizó uvas de San Rafael y el asesoramiento del reconocido Mauricio Lorca.
Investigando luego en la Web, encuentro que su valor ronda los $ 70 (algo caro a mi criterio) y que también posee un syrah que este año obtuvo medalla de plata en el concurso de vino sub 30.
B Crux 2003. Bodega O. Fournier
Este blend, con base de uva tempranillo y doce meses de roble, por su color y desarrollo en boca no parece la cantidad de años que tiene. Con aromas que recuerdan a jaleas y a su crianza, con suave y sostenido paso por boca, se encuentra muy bien, a pesar de eso no creo que siga creciendo.
Los de Rolland
Clos de los Siete 2007 y 2008
Más que interesante poder degustar al mismo tiempo las dos añadas de esta etiqueta tan renombrada. Cosas en común, un montón… Intensos, tanto en color como aromas, concentración de frutos rojos y negros, con algún especiado y toque mineral. Si se degustaran a ciegas junto a otros vinos, se los podría identificar claramente, eso es bueno. Pero a su vez entre ambos hay una diferencia importante que hace que el 2008 sea claramente superior a su antecesor: sus aromas, tanto en nariz como en boca, son mucho más nítidos; no creo que sea cuestión de evolución, sino más bien que uno está bastante mejor que el otro desde su nacimiento.
Flecha de los Andes Gran Malbec 2006
Obviamente también con el estilo de Rolland, pero en esta oportunidad la fruta es más dulce, contundente y seductor en boca, con un importante y agradable aporte del roble. Un dato curioso es que el vino ganó bastante con la oxigenación: a las veinticuatro horas de haberlo abierto se encontraba, a mi gusto, mucho mejor, más amalgamado en aromas y con un paso por boca más redondo.
Quiero destacar que tanto el Clos 2008 como el Flecha son buenos vinos, pero son de un estilo que particularmente me aburren, al menos en la etapa que actualmente estoy pasando como consumidor.
DULCES Y ENCABEZADOS
Putruele Tardío de Abril
Este blanco dulce 2009, elaborado de uva chardonnay, me resultó menos expresivo que en otras oportunidades (no sé por qué), igualmente su paso por boca es muy amigable, con el equilibrio justo entre el dulzor de la fruta y la acidez.
Real Vinícola 1985 Vintage Port. Real Companhia Vinícola
Haber probado algunos oportos en otras oportunidades y los casi veinticinco años de éste me generaban muchas expectativas. De aspecto muy evolucionado, turbio y con poca carga colorante; aromas que recordaban a almíbar y licor de chocolate, de agradable recuerdo; en boca no fue mucho más que eso, me dejó con las ganas de más complejidad.
Vino Jerez Federico López
Dorado, de muy suave aroma a frutos secos. Con sus 17° Alc. (que no molestan) y su paso seco y firme en boca, resulta ideal para acompañar alimentos salados (aceitunas, papas fritas, jamón crudo) o con alto contenido de grasa (chorizo de campo, cantimpalo, bondiola, etc.).
DESTACADOS
Finca El Peral Malbec 2006 y Finca El Peral Cabernet Sauvignon 2006($32c/u)
Los puse juntos y los quiero destacar del resto de la lista simplemente porque me gustaron mucho, esto no quiere decir que sean los de mayor puntaje, ni los de mejor relación precio/calidad.
Entre ellos, con características en común (buen color y estructura) que me indican claramente que son vinos de altura, sus respectivos aromas representan claramente su tipicidad varietal, y sin ser necesariamente concentrados, tienen muy buena boca, redonda, equilibrada y de buen recuerdo.
La bodega se llama Los Cerrillos, pertenece a parte de la familia Reina y posee excelentes viñedos en la zona del Valle de Uco.
TINTOS QUE NO DEBEN SEGUIR ESPERANDO
Cinco Sentidos Malbec 2005. Bodega Finca Algarve
Demoró un rato para que sus aromas se mostraran limpios, pero luego tuvo un buen comportamiento tanto en nariz como en boca. Por su añada esperaba menos de este vino, que cálculo debe tener un leve paso por roble. Me sorprendió gratamente.
Río Seco Cabernet Sauvignon 2005. Bodega Félix Lavaque
Con aromas de roble algo invasivos, que por lo bajo dejan entrever algo del varietal y de la región. Ya no se elabora más esta línea, hoy en día la bodega la reemplazó por los Finca Quara.
Don Domenico Tempranillo 2006
Aunque perdió sus características varietales, y sólo le queda recuerdo de su paso por la madera, igualmente se encuentra bien y todavía equilibrado; estimo que de aquí en adelante seguirá perdiendo.
Nieto Senetiner Shiraz Reserva 2005
Este vino, que perteneció a un remanente de exportación de la bodega, en el primer momento tenía un aroma algo desagradable que demoró un poco en irse. Luego en boca se comportó bien, especiado y aún conservando acidez, con recuerdos a cuero en el retro.
Nómade Malbec 2004
Otro vino de altura, que a pesar de los años mantiene su color. En boca prevalecen las notas a pasa de uva y tostados. Me deja la sensación de que hay que beberlo ya.
Mil Piedras Sangiovese 2007
Vino que siempre me gustó, por su liviandad y fluidez en boca. Se encuentra bien, aunque percibo que empezó a perder su fruta (algo de cereza) y su frescura.
Recomiendo no esperar mucho más para beberlo, y no olvidar: siempre levemente refrescado.
Familia Cecchin Carignan 2005
Signos de evolución en su color y ciertas notas oportizadas que hasta hace poco no las tenía. ¿Será el estrés del viaje o la botella? En Buenos Aires abriré otra para sacarme la duda…
ALGUNAS BURBUJAS
Champaña El Plata Extra Brut. Bodega Mainque
De los mismos productores que el Mapú Curá Extra Brut, lo cual ya es un antecedente importante, pero con agregado de Chenin en su composición varietal, también Charmat y en un rango de precio inferior ($ 18) en el que hoy en día casi no hay opciones en las góndolas.
Aromas limpios, frescos, frutales y florales. Burbuja potente (pero no es soda). Si no se descuida la temperatura de su servicio, les puedo asegurar que resultará la sorpresa de más de uno.
Champaña Navarro Correas Extra Brut
Compuesto por uvas chardonnay y pinot noir, su color dorado algo oscuro y sus intensos aromas a levadura y pan dulce me dejaron la sensación de que tenía ya algunos años encima. Este dato lo desconozco, ya que había sido adquirido en un supermercado.
Igualmente quiero destacar su agradable paso por boca.
Champaña Nieto Senetiner Brut Nature
Este clásico, elaborado con uva pinot noir, que bebí tantas veces y siempre me gustó, esta vez tenía un importante aroma a fruta seca pero vieja (casi rancia), seguramente haya sido otra botella recogida de la góndola del súper. ¿Quién sabe desde cuando estuvo allí?
La bodega se llama Los Cerrillos, pertenece a parte de la familia Reina y posee excelentes viñedos en la zona del Valle de Uco.
TINTOS QUE NO DEBEN SEGUIR ESPERANDO
Cinco Sentidos Malbec 2005. Bodega Finca Algarve
Demoró un rato para que sus aromas se mostraran limpios, pero luego tuvo un buen comportamiento tanto en nariz como en boca. Por su añada esperaba menos de este vino, que cálculo debe tener un leve paso por roble. Me sorprendió gratamente.
Río Seco Cabernet Sauvignon 2005. Bodega Félix Lavaque
Con aromas de roble algo invasivos, que por lo bajo dejan entrever algo del varietal y de la región. Ya no se elabora más esta línea, hoy en día la bodega la reemplazó por los Finca Quara.
Don Domenico Tempranillo 2006
Aunque perdió sus características varietales, y sólo le queda recuerdo de su paso por la madera, igualmente se encuentra bien y todavía equilibrado; estimo que de aquí en adelante seguirá perdiendo.
Nieto Senetiner Shiraz Reserva 2005
Este vino, que perteneció a un remanente de exportación de la bodega, en el primer momento tenía un aroma algo desagradable que demoró un poco en irse. Luego en boca se comportó bien, especiado y aún conservando acidez, con recuerdos a cuero en el retro.
Nómade Malbec 2004
Otro vino de altura, que a pesar de los años mantiene su color. En boca prevalecen las notas a pasa de uva y tostados. Me deja la sensación de que hay que beberlo ya.
Mil Piedras Sangiovese 2007
Vino que siempre me gustó, por su liviandad y fluidez en boca. Se encuentra bien, aunque percibo que empezó a perder su fruta (algo de cereza) y su frescura.
Recomiendo no esperar mucho más para beberlo, y no olvidar: siempre levemente refrescado.
Familia Cecchin Carignan 2005
Signos de evolución en su color y ciertas notas oportizadas que hasta hace poco no las tenía. ¿Será el estrés del viaje o la botella? En Buenos Aires abriré otra para sacarme la duda…
ALGUNAS BURBUJAS
Champaña El Plata Extra Brut. Bodega Mainque
De los mismos productores que el Mapú Curá Extra Brut, lo cual ya es un antecedente importante, pero con agregado de Chenin en su composición varietal, también Charmat y en un rango de precio inferior ($ 18) en el que hoy en día casi no hay opciones en las góndolas.
Aromas limpios, frescos, frutales y florales. Burbuja potente (pero no es soda). Si no se descuida la temperatura de su servicio, les puedo asegurar que resultará la sorpresa de más de uno.
Champaña Navarro Correas Extra Brut
Compuesto por uvas chardonnay y pinot noir, su color dorado algo oscuro y sus intensos aromas a levadura y pan dulce me dejaron la sensación de que tenía ya algunos años encima. Este dato lo desconozco, ya que había sido adquirido en un supermercado.
Igualmente quiero destacar su agradable paso por boca.
Champaña Nieto Senetiner Brut Nature
Este clásico, elaborado con uva pinot noir, que bebí tantas veces y siempre me gustó, esta vez tenía un importante aroma a fruta seca pero vieja (casi rancia), seguramente haya sido otra botella recogida de la góndola del súper. ¿Quién sabe desde cuando estuvo allí?
Excelente y completa nota...Que veranito eh !!!
ResponderEliminarja ja ja ...Felicitaciones