Hace unos días asistí a la presentación de los vinos de Matías Riccitelli, que se llevó a cabo en Aldo’s Vinoteca & Restaurant. Allí, durante el transcurso de toda una tarde, la sommelier Maya García y el propio Matías dieron a degustar sus etiquetas y charlaron sobre ellas.
Hasta el momento Matías elabora sólo malbec, provenientes de las zonas más prestigiosas de Mendoza. Si bien la primera cosecha de su proyecto personal fue en el 2009, con una partida de 15.000 botellas, es el primer año que los mismos se encontrarán en el mercado interno, ya que hasta el momento su destino había sido sólo la exportación (Suiza y Luxemburgo; próximamente, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Colombia).
Aclaro que se trata de su proyecto personal, ya que Matías además se desempeña desde hace más de diez años como Chief Winemaker de las reconocidas Bodegas Fabre Montmayou e Infinitus.
Los vinos presentados fueron los siguientes:
Matías Riccitelli - The Apple Doesn’t Fall Far From The Tree Malbec 2010 ($ 140)
Es un malbec 100% de un viñedo de 15 años de Pedriel, con una crianza de 12 meses en roble francés. La cantidad de fruta que entrega impacta tanto en nariz como en boca, donde se lo encuentra muy jugoso, fresco y fluido; no faltan los toques florales y las notas provenientes de la madera acompañan pero “muy moderadamente”. Desde luego que se puede guardar un par de años y va a ponerse cada vez mejor, pero encontrarle hoy tanta profundidad a su fruta me tienta a no esperar y disfrutarlo ya.
Matías Riccitelli - Vineyard Selection Malbec 2009 ($ 220)
Con un roble más presente que el anterior, ya que además de ser de primer uso, posee mayor tiempo de crianza (16 meses), este blend de Malbec se reparte entre antiguos viñedos de Luján de Cuyo: 60% de Vistalba, 20% de Pedriel y 20% de un viñedo de veinte años de El Cepillo (La Consulta, Valle de Uco). Se percibe que Matías buscó aquí un estilo con una madera bien protagonista, aunque excelentemente ensamblada, y que aspira a lograr un vino con más elegancia. La fruta está igual de madura que en el anterior pero quizás se inclina más hacia la fruta negra. A su vez, posee un excelente balance entre todos sus componentes. Contrariamente al The Apple, quizás a éste me gustaría esperarlo ya que presiento que lo que irá ganando en elegancia y complejidad con el tiempo en botella será destacable.
Si bien resalto que ambas etiquetas apuntan a un perfil un tanto diferente, aclaro que en ambos casos, a pesar de sentirse una fruta “bien madura”, su punto es el justo (lejos de ser sobremadura o notas cocidas); ambas tienden a llenar la boca, se muestran largos, con buen movimiento en el paso y equilibrio. Por lo tanto, se ubican en ese tipo de vinos que te invitan a seguir bebiendo. En las fichas técnicas de ambos, se declara rendimientos de 70 y 50 quintales respectivamente, y un sangrado del 15%.
Aún sin etiquetar, también pude disfrutar del que será el hermano mayor de estos malbec, elaborado con el concepto de hacer un vino bien de terrroir y únicamente cuando la calidad amerite. Este primer “single vineyard” proveniente de Vistalba, que quizá salga al mercado en marzo del 2013, posee todos esos atributos que uno suele encontrar en un vino de altísima gama cuando es joven.
En la cosecha 2012, entre las tres líneas, elaboró 60.000 botellas. Para la próxima añada estima llegar a las 100.000.
La traducción del nombre de la primera etiqueta –“La manzana nunca cae lejos del árbol”– tiene relación directa con su historia familiar, con sus raíces que siempre estuvieron ligadas a la elaboración de vinos, principalmente por su padre Jorge Riccitelli, quien desde hace veinte años es reconocido por su labor al frente de la enología de Bodega Norton.
Ahora que probé los dos vinos, coincido con tu opinión sobre el The Apple 2010 y estoy convencido que al Vineyard Selection 2009 hay que esperarlo un poco con muy buenas expectativas.
ResponderEliminarAbrazo
WILLIE