Siempre digo que gracias al vino conocí y sigo conociendo a mucha gente. Con los años y los buenos momentos compartidos a muchos ya los considero más que compañeros del vino. Uno de ellos es Willie: para que tengan una idea de su pasión y horas de vuelo en esto (que lo hace únicamente por hobby), además de no pasar semana sin participar de alguna degustación, lleva visitadas varias decenas de bodegas de nuestro país.
Desde hace un tiempo Willie comenzó a escribir sus experiencias degustando vinos, pero como él no tiene sitio web donde hacerlo, comenzó a publicar sus notas en blogs de algunos amigos en común. En Mr. Wines también queremos tener una nota de Willie, el Bloguero Itinerante, como lo llaman algunos.
A continuación, su relato luego de una interesante cata vertical de RD de Tacuil:
Con la presencia de Francisco Morelli, uno de los dueños de Tacuil, se llevó a cabo la última degustación del año en Ozono Drinks, que consistió en una vertical del RD (añadas 2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011).
La Bodega Tacuil está ubicada en Salta en el Departamento Molinos. Tiene una extensión de 127 km2 y una superficie cultivable bajo riego de 208 hectáreas desmontadas, listas para cultivar. La línea de productos está constituida por Viñas de Dávalos, 33 de Dávalos, RD y Doña Ascensión. Son vinos muy particulares porque en su elaboración no utilizan madera, fermentan con levaduras indígenas y tienen un elevado grado alcohólico. Por la ubicación de los viñedos, en un lugar muy agreste, a 5/6 horas de viaje desde Salta capital, sin luz eléctrica y con escasez de agua en la época en que se necesita, los vinos son una representación de lo que brinda la tierra, el clima de la altura de montaña y la esforzada mano del hombre en esos lugares. Vinos de carácter con identidad que reflejen el terruño, ésa es la filosofía que sus dueños le imprimen a los vinos que elaboran. Más info aquí.
El RD, cuya vertical de cosechas disfrutamos, es un corte de Malbec y Cabernet Sauvignon, de un cultivo totalmente orgánico, embotellado manualmente sin purificación ni filtrado.
La Degustación:
Para hacer boca comenzamos con el RD Sauvignon Blanc 2012 ($ 79) que corresponde a la segunda añada de elaboración. Estas uvas provienen de vides sembradas en el año 2001, las cuales se fueron adaptando a lo largo de los años. Según comentó Francisco (Pancho para los que lo conocen, aunque ahora le salió un competidor salteño), durante 2006, 2007 y 2008 vendieron las uvas a Vasija Secreta. En los años 2009 y 2010 vinificaron en Tacuil haciendo pruebas; hasta que el año pasado, ya satisfechos con lo logrado, sacaron la cosecha 2011.
Las dificultades para llevar estas uvas a vinificar fueron toda una peripecia, según contaba Pancho: cosecharon a 2.630 msnm en febrero (época de lluvias) y para salir de la finca debieron utilizar carritos de 1 metro por 1 metro, haciendo innumerable cantidad de viajes por el barro tirando con un tractor (que varias veces se desbarrancó).
Yo tuve oportunidad de probar la 2011, y a esta 2012 no le encontré muchas variaciones que la diferenciara. Este es un Sauvignon Blanc distinto, sin pomelo, sin pis de gato, escasos cítricos en la olfacción, pero muy floral y frutal. En boca es muy agradable, algo seco con un suave dulzor, con bastante cuerpo y un toquecito amargo final. Sobresale la mineralidad, fácilmente perceptible como algo salado. Si bien no le falta, un poco más de acidez le vendría muy bien. En resumen: un vino súper elegante, muy del terruño, con mayoría de descriptores cercanos al torrontés, y entre lo mejorcito del país.
Largamos la degustación con el RD 2011. Malbec 80% Cabernet Sauvignon 20%. Vides 50% de genética prefiloxera y el otro 50% plantas traídas de Mendoza. Un vino que gustó mucho aunque la mayoría lo consideró como algo especial, que hay que esperarlo, que tiene mucho para dar y otras expresiones similares. Un vino joven con mucho potencial, nariz de fruta madura con algo de morrón picante por detrás, acidez media y frescura.
Pasamos al RD 2010, con la misma proporción en el corte. Se le notó una mayor acidez, redondo, muy pleno en boca, con mucha menos fruta que el anterior pero más balanceado y complejo.
En el RD 2009 se notaba una mínima evolución en el color y una nariz más restringida sobresaliendo notas piracínicas. En boca sorprendió con un ingreso muy fresco, algo picante con buena acidez, redondo y suave.
El RD 2008 llamó la atención y comenzó a ocupar los primeros lugares de preferencia entre los hasta aquí catados. Aromas de fruta dulce muy llamativa con un color apenas disminuido, eran las primeras señales de este vino. Era algo diferente, en boca entra muy suave con menor acidez que los anteriores y no llena la boca siendo al parecer un poco más fluido. Un sabor licoroso muy suave lo complementa y capta algunos admiradores. Aquí nos aclara Pancho que con esta cosecha comenzó una nueva etapa en la elaboración de estos vinos, particularmente éste tiene en su corte, además del 50% Malbec y 50% Cabernet Sauvignon, un agregado del vino utilizado para la línea Viñas de Dávalos.
Al pasar al RD 2007 nos encontramos con otro corte: 83% Malbec y 17% Cabernet Sauvignon, un poco más evolucionado, con suaves aromas de fruta madura; se presentó fresco y suave en boca, repitiendo lo que nos entregó en nariz. Un vino muy elegante que gustó a la gran mayoría. Según Pancho, este vino lo hizo su tío, como las cosechas más antiguas.
A esta altura de la degustación se armó una linda discusión sobre el significado y los efectos de la oxigenación así como de la oxidación sobre los vinos. La llegada del último RD nos volvió a la realidad.
Finalizamos la vertical con el RD 2006, de cosecha agotada en bodega. Evolución media pero con buena profundidad de color. En nariz se lo sentía algo licoroso y denotaba un vino que estaba en caída. Pese a ello se le notó un ingreso fresco con buena acidez de sabores frutales y dulces. Vino rico, aunque ya más licoroso, y que conserva una buena acidez.
Como remate de esta tremenda vertical, Pancho nos trajo un Doña Ascención 2007 que se ganó el favor de casi todos, y si lo hubiéramos puesto en la votación salía primero seguro.
¡Qué grossos estos tipos y los vinos que hacen! Para los que dicen que no se puede guardar un vino sin madera.
ResponderEliminarUn abrazo para ambos!
Muy buena experiencia... muy buenos vino!
ResponderEliminarFelicitaciones Willie por la nota y gracias Fer por darle espacio al "Bloguero Itinerante".
Una cosita, solo está el sugerido del SB, tenés los precio del resto? Gracias!!
Un abrazo!!
Gran post de Willie!!! Como lamento no haber podido estar ese día en Ozono, creo que los Dávalos son de los primeros vinos de Alta Gama que pude probar.
ResponderEliminarAbrazo