El pasado viernes 6 “Lutecia Américas” realizó en el Club Francés del Barrio de Recoleta un evento donde se pudieron disfrutar de todos los productos que comercializa. Además de los ya conocidos, fue una buena oportunidad para dar a conocer las nuevas marcas que representa.
El evento se llevó a cabo en dos salones del primer piso del mencionado club. Cada una de las bodegas presentes, seis en total, contó con un pequeño espacio para que los visitantes pudieran acercarse a degustar sus productos. A continuación, les contaré, con algunos detalles, mi experiencia en cada una de las “paradas” que realicé en mi recorrido, más algún que otro “bonus wines”.
Parada 0
Ni bien llegué al salón fui recibido por Marina, integrante del equipo Lutecia, con una sonrisa y una copa de Taittinger. Un verdadero lujo comenzar con el Champagne de una de las casas más tradicionales e importantes de la prestigiosa región francesa.
Parada 1 - Bodega Augusto Pulenta
Al frente de sus líneas de vinos, y en representación de esta tradicional familia bodeguera sanjuanina, se encontraba Andrea Pulenta, con quien disfruté mucho la charla que tuvimos acerca de cómo trabajan para producir vinos auténticos, sin maquillaje y dignos representantes de su provincia. Mientras tanto, yo bebía el Valbona Pinot Gris Reserva 2010, uno de mis vinos preferidos de la bodega.
Parada 2 - Bodega Melipal
El espacio de Melipal estaba atendido muy gentilmente por su Gerente Manager, Santiago Santamaría.Como tengo bien registrados la mayoría de sus vinos, fue donde menor tiempo me detuve, pero de todos modos aproveché para probar su primera añada de Ikella Torrontés 2010 ($ 39), elaborado en Cafayate por José Luis Mounier; me resultó muy perfumado y floral, correcto para su segmento de precio.
Parada 3 - Bodega Flechas de los Andes
Aquí, la primera de las nuevas incorporaciones de Lutecia. Ya conocíamos esta bodega de dueños franceses por su elaboración de exponentes de buena calidad en el segmento medio/alto, pero en esta oportunidad justamente presentan una nueva etiqueta, una hermana menor:el Punta de Flechas Malbec 2009. En nariz, aromas nítidos y de buena intensidad de fruta fresca (ciruela, frutilla, cereza); en boca quizás no muy largo, pero lo más importante es que es de trago fácil; sus taninos, algo “marcaditos” aún para beberlo solo o “acapella”(*).
Sirviendo los “Flechas” se encontraba el joven Pablo Richardi, enólogo de la bodega y de apellido muy ligado a la vitivinicultura y a la elaboración de espumantes.
Mientras charlábamos sobre sus vinos, él me describió claramente cómo trabaja y qué pretende en cada una de las etiquetas de su acotado porfolio. Recordemos que el Punta de Flechas ya se estaba comercializando para el mercado externo, y los $ 45 de sugerido que tendrá en el mercado local resulta un precio competente.
Parada 4 - Viña Montes
Aquí la segunda gran incorporación, una de las bodegas más importantes de Chile, no sólo por el volumen de su producción, sino también por su destacada y reconocida calidad a nivel internacional.
Por el momento se comercializarán sólo dos líneas: Montes Alpha (MA) y Montes Alpha M. Los ya reconocidos MA, creo que se ubicarán en los $ 120. Pude probar todos sus varietales y si bien muchos de los invitados habían destacado el MA Chardonnay 2008, a mí el que me resultó muy entretenido fue el MA Pinot Noir 2008, intenso y complejo en aromas (fruta roja madura y crianza), con la típica nota herbácea que encontramos en los vinos de la región pero no tan acentuada. El Cabernet y el Syrah de esta línea siguen estando tan buenos como siempre, de estilo muy diferente a los de nuestro país, ya que son mucho más frescos, especiados, de buena acidez y con marcados herbáceos; Si bien hace rato que se conseguían estas etiquetas en nuestro mercado, estimo que ya gozarán de bastantes seguidores, por lo tanto me parece muy acertada la incorporación.
Subimos algunos escalones y el otro gran vino de esta bodega es el Monte Alpha M 2006, un complejo Assemblage (Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Petit Verdot), bastante despegado en precio de los anteriores ($ 400), pero es un vino de alta gama con todas las letras, muy intenso y complejo en aromas, casi como si se pudieran distinguir el aporte de cada una de las uvas que lo componen. Sencillamente me encantó, posee una acidez que me indica que seguirá creciendo, y estoy seguro de que puede competir tranquilamente con cualquiera de similar rango de nuestro país.
Ya que tenemos algunos de los chilenos, sería un “golazo” en el futuro que también incorporara Napa Angel, los vinos que elabora Montes en Napa Valley, que tengo entendido gozan de excelente crítica.
Parada 5 - Bodega Kaiken
Cambiamos de país, pero no de productor, ya que como todos sabemos esta interesante bodega ubicada en Mendoza también pertenece a Aurelio Montes.
Desde un principio enfocada sólo en la elaboración de varietales Malbec y Cabernet (que siempre me gustaron) el año pasado sacaron un Blend 2008 en el rango de los $ 60, que me encantó. En esta oportunidad aproveché para volver a probarlo y quiero destacar que se encuentra en un excelente momento. Al degustarlo tuve la impresión de estar masticando fruta roja madura; un tinto con personalidad, de taninos bastante presentes, ideal para acompañar un plato sofisticado y de sabores intensos.
Por allí se rumoreaba que para el próximo año saldrá un Chardonnay de altura, más precisamente Gualtallary (Mendoza) para la línea Ultra, pero lo concreto en esta oportunidad es su nuevo lanzamiento, su vino tope de gama:el Kaiken MAI 2008, que posee 18 meses de roble francés nuevo y está preparado para pelear en las grandes ligas. Es un malbec 100%, blend de una misma cepa pero de diferentes regiones mendocinas (Agrelo, Vistalba y Valle de Uco). En nariz lo encontré sumamente elegante, con esas notas de jalea y del roble de excelente calidad; en boca se mostró franco, como intentando ser de paso suave, pero todavía está “en pañales”. Estimo que de ahora en más será todo mejoría. Sus hacedores anuncian potencial para quince años, un número que me parece algo jugado, pero igualmente hoy me gustó y no puedo negar que promete mucho.
Parada 6 - Bodega Alta Vista
Es una de mis bodegas preferidas, sencillamente porque la calidad de sus vinos en todas sus líneas suele ser de buena para arriba, y eso para mí es muy valorable.
Llegué con intenciones de probar el nuevo Terroir Selection Malbec 2008 (que aún no salió al mercado) ya que en la sala se rumoreaba que esta nueva añada estaba mejor que nunca. Lamentablemente en el momento de mi turno ya no quedaba más del TS 2008. Entre las botellas de los Single Vineyard, sólo quedaba TS 2007, que probé junto al Alto 2007, y están tan bien como siempre, pero eso no es novedad.
Como representante de AV se encontraba Pamela Alfonso, una joven mendocina que se desempeña como ingeniera agrónoma en la bodega; imaginen que cuando me comentó su función, de ahí en adelante la bombardeé con preguntas que, muy amable y dedicadamente, me respondió.
Consciente de la importancia del trabajo en las viñas, Pamela me explicó a fondo en qué consiste la “agricultura de precisión” con la que trabajan en los viñedos, en los cuales, mediante fotos satelitales, pueden medir el vigor de las plantas y de esa manera identificar dentro de cada parcela, mediante coordenadas, la fuerza y maduración de la fruta en los diferentes sectores. De ese modo, el trabajo en la viña y el momento de cosecha será el adecuado en cada sector, con la intención de que a futuro se pueda homogeneizar el vigor de los cultivos y que, por ende, dentro de cada parcela todos los granos tengan igual grado de maduración en el mismo momento, ya que es el único camino para lograr la mejor calidad de fruta y, en consecuencia, la mejor calidad de vino.
Un verdadero trabajo artesanal del hombre, que sumado al uso de la tecnología se ve directamente reflejado en el producto final. Ahí está la respuesta en la consistencia de calidad no sólo en las diversas añadas sino también en las diferentes líneas de productos de esta bodega. Actualmente, este trabajo inter-parcelario se realiza desde la línea Alta Vista Premium hasta el Alto (tope de gama).
Compromiso con la calidad
La incidencia del clima puede jugarle una mala pasada a los cultivos y eso ocurrió en el año 2008, cuando la fruta destinada para los Single Vineyard y para el Alto no alcanzaron la calidad necesaria, por lo que el destino final de ese jugo fue el TS2008. Ese dato que me comentó Pamela demuestra el compromiso constante con las diversas líneas y el porqué de la destacable calidad en el TS2008.
Mi depedida
Como suele ocurrir en varios de los eventos donde participa la comercializadora, me despedí con el recuerdo del sabor de los Chocolates Salgado, y la confirmación de que Lutecia sigue construyendo sin descuidar la calidad.
(*) Acapella fue la forma en la que Pablo Richardi definió al modo de beber un vino solo, es decir, sin la compañía de ningún alimento sólido. De ahora en adelante, yo también utilizaré ese término cuando lo crea indicado, ya que me resultó muy simpático.
Muy buena nota y muy completa. No es sencillo de explicar la agricultura de precisión y fue muy clara. Los datos que pasas de los vinos que probaste, se agradecen. Saludos y gracias.
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