jueves, 24 de septiembre de 2009

"La influencia de las marcas conocidas"


Por lo general cuando a un consumidor le mencionan una marca de vinos, inmediatamente hace la siguiente relación:

Si la marca es conocida, debe ser de calidad.

Siguiendo este criterio en cada oportunidad que debe resolver una compra, para cualquier ocasión (regalar, llevar a un asado, su propio evento, etc.), en la gran mayoría de los casos termina comprando una Marca Conocida, lo que en principio no considero mal, pero me da mucha pena que por inclinarse por lo masivo se pierda de conocer y disfrutar de aquellas marcas no tan conocidas.

¿Saben que debe tener un vino para que sea MC?

Mucha publicidad y marketing, que por lo general lo tienen las grandes bodegas, que cuentan con departamentos especializados cuyo objetivo es posicionar el producto en el mercado, lo cual se consigue haciendo grandes inversiones mediante acciones promocionales y campañas publicitarias.

¿Saben que debe tener un vino, entre otras cosas, para ser de buena calidad?

Un trabajo muy largo que comienza en la viña, con una poda en invierno eliminando sobrantes, limpieza de hierbas indeseables y otros tratamientos preventivos, control del rendimiento (carga de racimos), deshoje (para mejorar la penetración solar y que los frutos estén bien ventilados), raleo de granos defectuosos (los mismos pueden dificultar el desarrollo de los sanos).
Sumado a las labores mencionadas, debe tener la fortuna de no enfrentarse con otros factores que también inciden en el cultivo de la vid, contra los cuales lamentablemente el hombre no puede hacer casi nada; me refiero a la marcha climática del año (temperatura, humedad y luminosidad) y otros aún más determinantes, como son los accidentes meteorológicos (granizo, heladas, vientos).
Qué decir de la vendimia, elegir el momento justo para la cosecha, esperar un día más o adelantarse puede ser un factor determinante en la calidad final del vino. La recolección manual del fruto, los cuidados en su transporte hasta la bodega y la selección de los granos. Los controles extremos de higiene y de temperaturas en todo el proceso de vinificación; constantes análisis químicos para que en ningún momento ese mosto/vino equivoque su camino y termine convirtiéndose en un producto diferente al que su enólogo deseaba; pequeñas vinificaciones de prueba; cantidad de cortes e infinidad de degustaciones para elegir lo mejor; embotellarlo y “mimarlo” hasta el momento ideal, para luego poder ingresar en la cadena comercial.
En todo el camino anteriormente descrito pasé por alto varios puntos, ya que sería imposible enumerarlos a todos, pero lo que pretendo decir con esto es que son muchas las bodegas de nuestro país que cumplen con todos estos detalles, trabajando seriamente y mejorando los procesos año a año, pero eso no basta para revertir este fenómeno, ya que las bodegas que cuentan con los medios mencionados al principio de esta nota, y por ende son capaces de crear un MC, son una minoría poderosa. De este modo, nos perdemos de conocer una buena parte, ya que no tenemos quién nos las presente.

Para eso está su vinotequero amigo, para acercar continuamente vinos buenos, de bodegas no tan masivas, cuyo mejor marketing será el boca a boca de ustedes luego de que los hayan probado.



Foto 1: operarios de la Bodega Familia Schroeder cubriendo con hielo seco los granos de uva recién cosechados y seleccionados, operación que se realiza para proteger las uvas del ataque de bacterias hasta el momento de llevarlas a los tanques de fermentación.

Foto 2: operarios vuelcan en el tanque de acero inoxidable los granos de uva, que ingresarán por la parte superior. En ese mismo tanque se producirá la fermentación a temperatura controlada, momento en el cual el jugo de uva se transformará en vino.

1 comentario:

Datos personales

Mi foto
Fernando// 15 4171 8019 fernandovinos@yahoo.com.ar